lunes, 31 de mayo de 2010

Madera triste

Iba a escribir una entrada repleta de patetismo, pero he pensado que es mejor expresar lo que siento empleando extractos del libro "La Broma Infinita", leídos este fin de semana, porque:

  1. Mejor leer buena literatura (y gratis) que a un amateur escribiendo polladas.
  2. Así podréis vacilar de que leeis*
  3. El blog queda menos autocompasivo que su hermano mayor, creo.
* Vuelva a leer el punto 1, gracias.

[...] Todd, confía en las mates. Como la lógica matemática de primer orden. Nunca te fallará. Cantidades y su relación. Ratios de cambio. La estadística vital de Dios o su equivalente. Cuando falla todo lo demás. Cuando se ha tocado fondo en el pozo. Cuando no sabes cómo escapar, puedes reorganizarte en torno a las mates. Su verdad es deductiva. Indpendiente de las sensaciones o las emociones. El silogismo. Los modos. La transitividad. La canción del cielo. La luz nocturna en el negro muro, bien entrada la noche. El libro de recetas celestiales. La espiral de hidrógeno. El metano, el amoníaco, H2O, los ácidos nucleicos. La reptante inevitabilidad. Cayo es mortal. Las mates no son mortales. Lo que es: escucha: es verdad.
Michael Pemulis al pequeño Todd Possalthwaite ("Peso Postal"), en plena crisis emocional-filosófica.

Cuando te das cuenta de que todo lo que te rodea es mentira (tus relaciones, tus amigos, las promesas...), acude a la Verdad universal, las Matemáticas.
- ¿Cómo se puede saber si alguien está triste?
[...]
- ¿Quieres decir cómo puedo yo confirmar la sospecha de que alguien se siente triste?
- Sí, eso es.
- Pues la pesona en cuestión puede llorar, lamentarse, dolerse, o en algunas culturas, chillar, mesarse los cabellos o desgarrarse la ropa.
[...]
- Pero pongamos por caso que no llora ni chilla, y aún así sospechas que está triste.
[...]
- Pues él o ella puede suspirar, parecer deprimido, fruncir el entrecejo, sonreír sin ganas, parecer cohibido, ir encorvado, mirar al suelo más de lo normal.
- ¿Y si no hace nada de eso?
- Pues entonces él o ella puede parecer distraído, sin entusiasmo por las cosas que antes le interesaban. Esa persona puede dar sensación de desgana, somnolencia, fatiga, aletargamiento, una cierta apatía para hablar contigo. Sopor.
- ¿Qué más?
- Puede parecer anormalmente si energía, callado, literalmente con el ánimo bajo.
[...]
- ¿Y si actúan de forma más lenta de lo normal y tú aún tienes la sospecha en la cabeza?
[...]
- Hipotéticamente, entonces, puedes observar en alguien un extraño tipo de tristeza que parece una especie de disociación de sí misma, cariño.
- No entiendo "disociación".
- Pero conoces la expresión "no ser uno mismo", cariño [...] Al parecer, hay personas profundamente temerosas de sus propias emociones, en especial de las dolorosas. Penas profundas, arrepentimientos, tristezas. En especial la tristeza, tal vez. [...] Como si algo que se siente de verdad y por completo no tuviera fin ni fondo. Algo que podría volverse infinito y atraparlos. [...] Las personas, entonces, que están tristes, pero que no pueden permitirse estarlo ni expresarla, la tristeza... estoy tratando de decir, más bien torpemente, que estas personas pueden dejar entrever a alguien sensible que algo va mal. Que no acaban de estar ahí. Están en blanco. Distantes. Mudos. [...] Como si estuvieran hechos de madera. Amortiguados. Desconectados. Distantes. Beben alcohol o toman drogas. Las drogas anulan la tristeza verdadera y hacen expresar una versión inexacta de la tristeza, como, por ejemplo, arrojar a alguien por la ventana de la sala sobre el parterre que yo había reparado con tanto esmero tras el anterior incidente.
Mario Incandenza, preguntándole sobre la tristeza a su Mami, cuyo mero hecho de mirarla le produce placer.

Conclusión que extraigo y expongo: La inexistencia de Cosas (relaciones, amigos, promesas) Verdaderas te empuja a convertirte en Madera.

jueves, 27 de mayo de 2010

¿Que por qué ya no quiero ser arquitecto?

Porque me doy cuenta de que nunca he querido serlo.

¿Que por qué no quiero ni siquiera buscar trabajo de arquitecto? ¿Por qué hago cursos que no tienen que ver con lo mío? ¿Que cómo se me ocurre siquiera plantearme el Master-Cap -que no Master Cup-?

Os presento un extracto, modificado, y ampliado, de algo que he leido en N+1. Es largo, pero merece la pena. El blog es altamente recomendable para todos, pero en especial para los arquitorturados como un servidor.

La cosa esta muy mal, quién lo iba a decir. El panorama es abrumador. En lo privado, estamos como el niño del sexto sentido: “En ocasiones, veo promotores”. No hay inversión ninguna, no hay trabajo y el que hay es de difícil (¿Imposible?) facturación.
En lo público, el ministerio de Fomento nos dice que va a parar la inversión durante los próximos dos años. Seamos realistas, la inversión estaba YA parada desde hace año y medio, porque como el ministro debería saber, licitar para no firmar los contratos o no pagar es hacer un pan como unas tortas. Es darse pisto publicitario para salir en la foto con carita de: “hemos licitado obras por 20.000.000”. Muy bien hombre, ahora si las pagara usted ya sería una hemorragia de placer. Imaginen, si haciéndose bombo NO SE LICITABA NADA, ahora que han avisado la cosa puede ser tétrica.

Añádanle a esto que los Ayuntamientos, que están haciendo el baile de Nefertiti (estar con una mano delante y otra detrás), no van a poder recurrir al crédito a partir de 2011, lo que no significa que vayan a dejar de encargar trabajo, sino que dejaran de pagarlo. ¿A que no adivinan quien se va a quedar con los proyectos hechos y sin cobrar? Premio.

Y si, es cierto que la crisis económica ha sido determinante. No entraremos en explicar lo que otros han explicado mejor que nosotros y que se resume en la frase “Si no tienes dinero para pagar al banco…tienes problemas. Si el banco no tiene dinero para pagarte a ti….tienes MAS problemas”. La cosa esta jodida.

A la crisis económica, arquitectos todos, súmenle dos más:

-La crisis estructural.

La estructura laboral de la profesión ha sido como poco precaria. Mucha mesa de diseño, mucho estudio molón, mucho Apple luciendo en las fotos de la parte de atrás del “Croquis-Hola”….. y ni un puñetero contrato en regla.

Hablamos de estudios con 20, 30, 40 personas en régimen de precariedad, con contratos de obras, en régimen de FALSO AUTÓNOMO, sin seguridad social, sin horario. Sin horas extras remuneradas y cobrando cantidades auténticamente irrisorias.

Hablamos de un trabajo de delineante con estudios en el que no se puede asumir ninguna responsabilidad demostrable (administrativamente demostrable) que permita la independencia posterior, gracias al magnífico sistema de visados y autorías que funciona para nuestra profesión y que elimina por completo el concepto de trabajo colaborativo. La única recompensa palpable, ya lo hemos dicho antes, era ver tu nombre en fuente de letra 4 en la sección “colaboradores” (TyC, cómo os recuerdo, cabronazos). Y eso solo si el proyecto se publicaba, en caso contrario eras carne de plotter, un oscuro fontanero más.

Hablamos de la explotación vergonzosa de estudiantes que ocupan el puesto que deberían ocupar profesionales titulados. De la famosa frase “Por lo que me cuestas tu, tengo aquí a 50 estudiantes gratis” que todos en un momento u otro hemos escuchado.

-La crisis institucional.

Y es que relacionada con la anterior, la crisis de nuestras instituciones lleva avisando desde hace años. No puede mantenerse un sistema que olvida sistemáticamente a un altísimo porcentaje de sus (Obligados) miembros.

Funcionando como hace 70 años, ese es el lema que los Colegios están enarbolando ahora que la ley ómnibus les ha puesto definitivamente contra las cuerdas vía la eliminación del visado, algo que venía siendo vox populi desde hace mas de 5 años y sobre lo que no se ha hecho absolutamente nada. Ni un atisbo de autocritica, ni un mínimo análisis de los cambios profundos que se estaban operando en la profesión.

Los Colegios, solo parecen estar pensados para un tipo de profesional: El que visa con estudio propio. El resto son poco más que una anécdota. El colorido de fondo que siempre hace bonito y queda multicultural. Ningún debate sobre el futuro profesional ni, derivado de este, sobre el futuro de la institución.

Solamente de paños calientes y tibieza puede calificarse la defensa de la profesión frente a los abusivos contratos de la administración. Frente a los concursos con estrella invitada (Un autentico insulto en el que algunos han incluso participado), frente a las tropelías mil cometidos por todas las administraciones a la hora de tratar a esta profesión como el pito del sereno.

Y claro, si los órganos fallan, que se puede esperar de la cabeza. El Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, CSCAE, del que nunca sabemos QUÉ NARICES ESTA HACIENDO (Eso sí, con una revista en la que se hacen muchas fotos del personal reunido), y que pinta menos que la Tomasa en los títeres en cualquier negociación.

El CSCAE que nos metió a capón y sin anestesia en la remodelación normativa más gorda que imaginarse pueda (el CTE) para quedar bien con un ministerio, el de Vivienda, que poco o nada mas tenía que hacer, con los resultados conocidos. Gastos y más gastos, cursos de formación como si no hubiera mañana, incremento del coste de producción (en estos tiempos en que repercutirlo en los clientes es prácticamente imposible), lentitud, errores uno detrás de otro, versiones provisionales que se corrigen un día si y los jueves dos veces. En mi caso concreto, estudié toda la carrera con una normativa que se volvió obsoleta en el año en el que tuve que presentar el Proyecto de Fin de Carrera, es decir, tuve que prepararlo con el en aquella época casi desconocido CTE.

Y ahora, en este estado de cosas, con los profesionales en el paro (Sin paro), con los estudios cerrando, con los compañeros emigrando a Dubai o, como diría Buzz Lightyear, más allá, con la obra pública parada indefinidamente… Mmm, y lo de Dubai o EE.UU. aún no lo descarto del todo. Como forme parte de los ganadores del sorteo de la Green Card de este año, igual vuelvo a sufrir otro proceso de "reestructuración de futuro".

Y no lo dejen aquí solo, súmenle la escuelas de arquitectura (autenticas fábricas de mano de obra explotable y comienzo de muchos de nuestros problemas) que darían para un post por si solas. Lugares donde se lava el cerebro a todo alumno de bien sobre los peligros de la herejía, léase, la función pública, el urbanismo, la parte técnica de la profesión… ¿A quién le importa eso? Lo importante es salir en el Hola (El Croquis). En papel Couche y en cuatricromía. Y lo sostenible porque yo lo digo, aunque no lo sea. Eso y ser un investigador de lo ignoto, un demiurgo social, un curador de lo trendy. La seriedad de una institución que debería generar profesionales responsables convertida por algunos en la chirigota de la moda de turno, capaz de fabricar un único tipo de profesional: la estrella de la arquitectura en ciernes (Y en un porcentaje inevitable y altísimo, destinada al batacazo).

Como verán, absolutamente desolador. Una estructura laboral digna de una reconversión que ríanse ustedes de la del metal, permeada de irregularidades y en la que cumplir la ley es motivo de asombro y aplauso cuando debería ser lo normal. Una estructura institucional complicada y anquilosada y un futuro no ya poco prometedor sino negro. Negro Prada, claro, pero negro. Que sí, que sabíamos que esto no iba a ser fácil, que iba a haber despidos y esfuerzos inútiles... pero si hubiésemos estado preparados quizá hubiéramos sido capaces de reaccionar con algo más que ponernos en posición fetal y esperar que pase la tormenta metidos en un agujero.

La crisis, como todo lo que es en esta vida cíclico, pasará. Cómo salgamos de ella es cuestión que aún está por ver. Si algo hemos demostrado como profesionales es una infinita capacidad de sacrificio y de adaptación, de aprendizaje y renovación. Llegamos tarde, como a casi todo, pero al menos deberíamos asumir que es el momento de hacer caso a Churchill y espabilar como profesión.

O nos espabilaran por otros medios, probablemente menos amigables.

Yo, por ahora y por si las moscas, me voy a ir preparando el Máster de Educación Secundaria, para ver si puedo conseguir un sustento lejos de la Arquitectura, a la que relegaré a hobby. Y hago cursos de Formador Ocupacional, y de Auxiliar de Psiquiatría. Y me planteo comenzar la carrera de Psicología pronto.

Que qué cobarde soy, ¿no? Es lo que tiene hacer la carrera que han elegido para ti, por no tener la autoconfianza y los cojones suficientes como para haberte plantado. Y luego, ver la realidad, dándote un batacazo.

Qué le voy a hacer, si mis papás no tienen dinero para pagarme un Máster de Diseño de Cafeteras y Diagramas de Flujo en la Conchinchina, mientras me rasco los huevecitos sintiéndome parte de la élite intelectual outsider de España, como los exiliados del Franquismo, pero de negro Prada, gafapasta y cometiendo atroces faltas de ortografía.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Hello, Starshine

Hoy toca no pensar, por orden del médico.

Me encanta la serie "Will & Grace", como buen mariquita que soy. En ella hay algunos diálogos y personajes dignos de mención y de que los traiga aquí, a esta palangana de bilis éste, vuestro blog amigo. Realmente es una serie que podría considerarse "cutre" en cuanto a ambientaciones e histrionismo de los actores, pero... eso es lo que yo busco actualmente en la televisión: no quiero que me resuelvan la vida, que me planteen cuestiones filosóficas o que me haga pensar mucho, ea, que para eso ya está la vida real.

En esta genial serie, hay un pesonaje llamado Karen Walker (francamente me da igual el nombre real de la actriz, para que nos vamos a engañar). Esa mujer suelta unas cosas por la boca, acompañadas de expresiones que valen un Potosí, por lo cual la convierto desde YA en mi mentora, icono de la crueldad y del clasismo que no conoce límites. Esta ricachona sin escrúpulos nos hace ser mejores personas, al menos personas más alcohólicas e insuperablemente pérfidas y malas pécoras. Porque todos tenemos una Karen Walker dentro, por más sensibles, amables y cariñosos que nos consideremos, lo que pasa es que aún no la hemos dejado aflorar demasiado.

He ahí una selección de sus mejores momentos (según el que escribe). El resto de los personajes de la serie son una mera comparsa que le da el pie para su frase, aunque vayan de protagonistas...:

[A Grace] “¡Oh, Dios! Cielo, eres tan simple como la blusa que llevas.”

“¡Dios mío! No puedo creer que esté en una piscina pública. ¿Por qué no mea alguien directamente sobre mí?”

Cheryl: ¿La señora Walker? Cheryl Bricker-Fossberg, la mamá de Taylor y Hayden.
Karen: No tengo ni idea de lo que acaba de decir.

“¡Oh, cariño! Me encantaría, pero… no quiero.”

Karen: ¡Oh! Grace…
Grace: ¿Qué?
Karen: Nada, pensé que necesitabas un "¡Oh! Grace".

“Por tu tono puedo decir que piensas que lo que dices es divertido, pero... No.”

“Es un crimen sin víctimas, como la evasión de impuestos o el escándalo público.”

“No es algo de lo que puedas huir, como de una factura de hotel o de un bebé que llora.”

“Tú dices patata, yo digo vodka.”

“Es la historia más vieja. Chico conoce chica. Chico quiere a la chica para hacer películas dominatrix. Chica dice, "¿Desnuda?" Chico dice, "Sí". Chica dice: "De ninguna manera." Chico dice: “Muy bien, ponte este vestido de goma y golpea al viejo con un cepillo.” Chica dice:“¿Cómo de fuerte?””

“¡Hey, hey, hey, vamos! Yo sé lo que es la culpa. Es una de esas palabras sensibleras que la gente utiliza y en realidad no significan nada... Ya sabes, como maternidad o adicción.”

Karen: Grace Alden. ¡Me da vergüenza!
Grace: Adler. Mi apellido es Adler.
Karen: ¡Oh… es bonito!

“¿Cómo te atreves a llamarme racista? ¡Karen Walker no es racista! Homófoba, tal vez... Pero yo no soy racista. Y puedes preguntárselo a cualquiera de los que me pertenecen.”

“Nadie en el mundo creerá que eres heterosexual. Eres tan gay como un bolso en la noche de los Tony. Te caíste de un árbol gay, golpeando todas las ramas gay en el camino hacia abajo y caíste sobre un chico y te lo follaste. No, no, cariño, tu homosexualidad se ve desde el espacio.”

“¿Sabes? tuve un sueño una vez. Ser rica, hermosa y tener un gran cuerpo. ¡Oh, mira! Mi sueño se hizo realidad.”

“Los maridos vienen y van, pero los zapatos de Chanel son para toda la vida.”

“Parece que tu nuevo amorcito dio la espalda a los homosexuales. Y no en el buen sentido.”

“¡Lo tengo! Vamos a hacernos fotos comiendo y luego se las enseñamos a una persona sin hogar.”

“Cariño, he chupado el alcohol de un desodorante, por lo que estás preguntando a la chica equivocada.”

“Grace, esa blusa duele como una resaca.”

“¿Sabes qué es lo más triste? Los pobres que tienen sueños. Bueno, eso no es tan triste, pero es muy divertido.”

“Oh sí, cariño, todas somos lesbianas cuando no hay un hombre cerca.”

Karen: Cariño, estás siendo tan rencorosa y vengativa…
Grace: ¿Cumplidos? ¿Tan temprano?

Karen: Bueno, cariño, mira el lado positivo.
Grace: ¿Qué lado positivo?
Karen: ¡Dios cariño, es sólo una expresión!

Karen: ¡Ayúdame! ¡Escóndeme! ¡Ella viene detrás de mí!
Will: ¿Qué pasa, tu hijastra quiere un abrazo?

“Cariño, tengo una sonrisa falsa con tu nombre escrito por todas partes.”

“La única persona a la que he pedido disculpas fue a mi madre, y por orden judicial.”

Will: ¿Ese es tu capitán? ¡Ese es tu chofer!
Karen: ¡Oh! conducir un barco, conducir un coche, conducir un avión, siempre estoy borracha, ¿cuál es la diferencia?

Grace: Dijiste que el dinero no era un problema.
Karen: ¡Ay cariño! eso es sólo un decir, como "¡Oh! Suena divertido." o "Te amo".

“¡Oh, cariño! Eres simple, eres superficial y eres una puta. Por eso somos almas gemelas.”

Karen: Grace, ¿recuerdas esa tarde que estábamos paseando por la 5ta Avenida y viste un anillo en el escaparate de Tiffany's y me dijiste: "Daría cualquier cosa por comprarme ese anillo"?
Grace: Sí.
Karen: Me lo he comprado.

Grace: ¡Dios, qué calor hace con este vestido! ¡Estoy sudando!
Karen: No sudas, es tu piel que llora de alegría al descubrir lo que es una buena tela.

“Grace, es Navidad, por el amor de Dios. Piensa en el niño Jesús: en esa torre, dejando caer su pelo para que los tres hombres sabios puedan subir y girar la dradel y ver si hay seis semanas más de invierno.”

Candy Pruitt: Karen, amor. Es tu voz la que he oído.
Karen: ¡Oh!
Candy Pruitt: Pensé que alguien estaba estrangulando a un guacamayo viejo.
Karen: Candy. No puedo creer que estés de pie y caminando. Supongo que incluso un científico loco se puede golpear contra un muro. Entonces, ¿cómo te las han dejado, cariño?
Candy Pruitt: Bueno, gracias a la Doctora Kipper, tres centímetros más arriba. Escucha. Me encantaría quedarme aquí sudando con los viejos, pero me estoy mareando por el alcohol que se filtra desde tus poros abiertos.
Karen: ¡Oh, cariño! no están abiertos. Sólo están en estado de shock por ese color de pelo

martes, 18 de mayo de 2010

Apatía


Apatía.
Apatía como resultado a no querer levantarse.
No querer levantarse porque ahora mismo se carecen de fuerzas.
Se carece de fuerzas porque ya me he levantado demasiadas veces.
Levantarse mucho a causa de acabar mucho por los suelos.
Acabar por los suelos por tantos reveses.
Reveses porque nada es fácil.

Necesito algo sencillo de conseguir.
No quiero tener mérito.
No quiero pelear ni sufrir.
Estoy harto de invertir y no sacar nada de provecho.
Quiero orejeras para no compararme con nadie.

Estoy cansado de que me falle el Plan A
Luego el Plan B
Y luego el Plan C
Ahora mi Plan D, tiene la D de "derrota"

Pero ya me conozco.
Sólo necesito unos días.
Mirar a la nada unos días.
Ser esquizoide unos días.
Pasear y llorar unos días.
Autocompadecerme unos días.
Analizar la situación fríamente.
Saber que no vas a ayudarme porque no puedes.
Soportar que me llames pesimista.
Aguantar que me digas que esto pasará.
No escupir ácido cuando me digas que se puede estar peor.

La apatía surge porque ya conozco el proceso.
Y ya no quiero procesos.
Sea lo que sea, lo quiero YA, por una vez.

Nota 1: El "desorden" del texto escenifica mi propia cabeza, mirando de un lado a otro, sin saber qué hacer.
Nota 2: El dibujo es una versión de uno que regalé hace años a DBorrallo. Espero que no le importe que lo rescate.

lunes, 17 de mayo de 2010

Lo peor

Nos pasamos la vida preparándonos para cuando pase lo peor. Pero lo peor que nos puede ocurrir es pasarnos la vida preparándonos para cuando pase lo peor. Hay pocas cosas para las que uno puede prepararse, cuando los problemas llegan, llegan, y por mucho que vayamos pensando durante años en cómo sería ese momento, finalmente la realidad no tiene nada que ver.

Parece que creemos que si nos angustiamos anticipadamente por algo que pasará dentro de días, meses, años, cuando llegue el "día D" ya no nos quedará angustia en el cuerpo y entonces estaremos genial. Pues no, he comprobado que la angustia puede ser inagotable. O de la misma manera creo que si pienso mucho en el momento que temo, el momento me será más fácil. Tampoco. La situación estará tan viciada de antemano que irá incluso peor que si no hubiera pensado en ello. No vale eso de "así me voy preparando y ya llevo pensadas estrategias para afrontarlo": ¿en serio tus experiencias anteriores te han demostrado que eso es así? A mí, al menos, no me "ha ahorrado" mucho trabajo el pre-ocuparme.

Vivimos agazapados por lo que pasará y lo peor es que, casi todos los mensajes que recibimos del exterior potencian ese sentimiento de terror al futuro del que deberíamos huir, de tal manera que tuviésemos que abastecernos de todo lo necesario para sobrevivir en un refugio lo que nos queda de vida.

Yo mismo, of course, ahorro para cuando no tenga dinero. Nos conformamos (aquí en mi caso personal, hablaría en pasado) con cualquier trabajo por si no encontramos otro. Permanecemos en una relación más tiempo del necesario por si no nos vuelve a querer nadie. Nos machacamos en el gimnasio, escuchando a marujas y vigoréxicos terminales de fondo, para cuando se acerque el deterioro físico. Hay más de una y de uno que se va aplicando ya cremitas antiarrugas antes de que le aparezcan las arrugas.

¿Y si no pasa lo que quiero que pase? ¿Y si pasa lo que no quiero que pase? ¿Cómo quieres que te quiera si el que quiero que me quiera no me quiere como quiero que me quiera?... perdón, se me ha ido y nada más que es lunes. Y al final no pasa nada. Nada que nos saque de nuestra inercia, de nuestra rutina buscada, de nuestra previsibilidad.

Y es en este punto donde vuelvo al tema que últimamente me tiene tan absorto: creo que uno puede evitar todo esto si uno vive atento al ahora (¿os suena?), sin darle bola al ruido mental que nos ataca una y otra vez. Pero claro, que me digan cómo se consigue eso en la práctica:

[Inserte aquí su clave de la felicidad].......................................................................................................

Como dice la micropoetisa Ajo: "No hay peligro suficiente para tanto miedo que tenemos". De regalo, y para distender el ambiente, os dejo unas cuantas cortinillas que hizo para La Sexta.





Sí, a mí también se me ha escapado una lagrimita y una sonrisita al ver estos videos.

Este texto ha sido basado/animado a existir por la columnista Bárbara Alpuente y su genial sección en cierta revista maru-fashion, de las que también hay que leer (con cuidado).

lunes, 10 de mayo de 2010

Tacha lo que piensas en realidad

-¡Aaaaaaaah! ¡Pero qué alegría de verte! ¡Pero si estás delgadísimo! ¿Has vuelto a apuntarte?
-¡Ahhh! ¡Hola, guapíssssssssima! ¿Cómo estás? Sí, me he apuntado de nuevo.
-Pero tienes el pelo larguíiiiiisimo como una Barbie Fragancias. ¡Qué guapo estás!
-Sí, gracias. Lo que quiero es ganar piernas. Mi constitución me hace tener unas piernas muy musculadas. Pero el tronco superior, qué aburrimiento, no ensacho.
-Quédate así, que estás guapíiiisimo y delgadíiiiiisimo.
-Pero a ti, en cambio, no te veo en forma, so gorda.
-¡Oiiiiiiii! Mira lo que ha dicho el mariconazo el niño éste. Sigues como siempre de amanerado.

Mientras escucho esta conversación, a mi pesar, en la sala desierta llena de polvo, siento mucho sueño. Me siento en el step. La monitora no ha llegado aún. Tengo sueño. A cada aspaviento que veo me da un amago de arcada.

-Hooola chiiiiiiiiiiiiiiiicas. Ya estoy aquí. ¡Qué sueño! Me pican mucho los ojos, estoy fatal. Y encima hoy no he follado.
-Pos cuídate la alergia, que es malísima y han dado Poniente hasta el jueves.
-¿Poniente? ¿Y eso qué tiene que ver con que no folle desde Navidad?
-Sí. Tómate un antihistamínico de la farmacia, que si no te pondrás peor. Lo sé, porque yo me pongo muy malísima con la alergia, de verdad. Pero malísima, ¿eh? Mala mala. Tú hazme caso, que para eso soy médica.

[Arcadas, miro el reloj, 10 minutos de retraso]

-Pos mi marío [no se qué, todo se hace más confuso, hay más gente, todos hablando, se echa en falta un platito de magdalenas.] Y va y me dice, tú quédate con los niños que estoy muy atareado en el bar hablando de tetas.

-Qué maleducada, ya no saluda.
-Pos yo no sé que le habrá pasao, no entiendo que no salude, que fuerte me parece. Con lo bella persona que soy yo, saludándola a pesar de ser una zorra de toda la vida.
-Pero mis gemelos, uys, cómo se me ponen los gemelos.
-Chocho, pero qué bien te veo. El otro día vi a tu niño en el Mercadona. Está enorme de gordo, como su madre.
-¿Con qué te lavas el pelo para tener esa textura estropajosa?

[La clase empieza, al fin. Hay un hombre extrañamente grande y con una agilidad que no le corresponde: soy yo y mi expresión es de un extraño sucedáneo zen. Los pantaloncitos han subido demasiado con el movimiento. El paquete comienza a marcarse y no me gusta. El step se desliza.]

-Hoy no vamos a hacer mucho cardio, vamos a tonificar nada más [todo el mundo hace como que entiende lo que dice la que asegura que es pagada por hacer lo que hace y tener alergia y contarlo].
- ¡Levanta más la pierna!

[No me da la gana levantar más la pierna, si es que se refiere a mí]

-La música no me gusta, Fulaniiitaaaaaaaa. ¿Notineerwikiiiiiiiiiiiiii?

[Acaba la clase, quiero irme, llueve fuera, saco la mano por la puerta corredera que da al patio, la monitora casi me la secciona]

-Lo que te decía, no estás en forma, hija, para nada. Y encima gorda.
-¡Qué malo eres conmigo mariconazo, con lo que yo te quiero! ¡Ira lo largo que tiene el pelo, Menganita!
-Pos antes lo tenía más largo, ahora na más que le llega hasta el culo, está moníiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo y encima lo menea con mucha gracia sobre el step.
-¿Y no saluda, la guarra?
-Que va, hija, me la cruzo en la puerta y no me dice nada la japuta.

[Me pongo la sudadera rápido y me avalanzo por las escaleras, no aguanto ni un sólo comentario de critiqueo ni frívolo más]
-¡Adiós!
[Nadie responde]

Fuera llueve. Corro hacia el piso. Sólo es lunes. Pero desgraciadamente alcanzo a escuchar detrás de mí:
-¿Y por qué no saludará?

sábado, 8 de mayo de 2010

Ahora dudo, luego ahora existo


Este blog, aún a riesgo de repetirme, surge de la necesidad de ser sincero. Hay que recordar que ser sincero con vosotros es algo que quiero ahora mismo. Es decir, las necesidades, como imagen de nosotros mismos, deben ir cambiando al mismo tiempo que lo hacemos nosotros. Y cuando digo cambiar, me refiero a cambios no físicos, claro está, a menos que los cambios de pensamientos vengan inducidos por cambios de conexiones cerebrales y demás procesos físicos que yo no comprendo.

Ayer, hablando con un hermano mío, no de sangre pero sí de vivencias, surgieron muchos pensamientos relacionados con el "ahora". Dijo algo que me pareció digno de apuntar, para que no se perdiera, y qué mejor manera que escribirlo aquí para que más gente pueda disfrutar de la cita:
Todos queremos escuchar "te amaré siempre", pero lo cierto es que eso es algo que nadie puede prometer ni asegurar. Como mucho, podemos decir "te amo ahora", eso es lo único de lo que estoy seguro, te lo puedo garantizar, soy plenamente consciente. Garantizarte más sería mentirte únicamente para tu tranquilidad. Ése es el auténtico Carpe Diem.

Lo maravilloso de tomar café sin prisas, sin expectativas, con una persona que te conoce (demasiado) bien es que la conversación atraviesa momentos de banalidad y de trascendencia, y se es plenamente consciente de cómo casi todo suele estar relacionado. Es posible, incluso, que la negación del "ahora" como momento pleno del que disfrutar (tomo café amargo con un amigo, música de fondo, la chica de la mesa de delante mira mucho para acá...) nos provoque estados de ansiedad (fea palabra, demasiado utilizada ya sabéis dónde) muy fuertes. La obsesión por el futuro, por tenerlo planificado y bajo control, puede sabotearnos. En estos momentos de incertidumbre económica, laboral, de personalidad, de costumbres, de roles, centrémonos en qué queremos ahora y seamos conscientes de que no todo podemos controlarlo.

Es enfermizo hacernos un guión que encauce nuestra vida, donde no quede sitio para la incertidumbre ni para la improvisación. No digo que debamos olvidarnos de todo, lo que sugiero es que no nos olvidemos de qué nos ocurre ahora mismo. Es importante quizás no sentirnos solos ni vulnerables porque reconozcamos que no sabemos hacia dónde se dirige nuestro futuro en estos tiempos que corren, ya que no somos los únicos ("Mal de muchos, consuelo de TODOS", y no de "tontos"... ¿por qué un mal compartido nos ha de volver imbéciles?). Quizás a ti, sí a ti, y a mí se nos note más nuestra intranquilidad, pero eso es problema nuestro y quizás sea por nuestra manera de afrontar los problemas, pero te aseguro que mucha gente vive "asustada" porque no sabe si seguirá trabajando mañana, por si sus hijos lo abandonarán en un asilo, por si sus amigos lo traicionarán, por si no cumple sus espectativas (supuestamente) vitales. Ésa gente trata de desconectar, y a veces lo consigue, ya sea viendo un partido de fútbol o leyendo, ya sea escuchando música clásica o dando saltos en un after... no pensar es bueno a veces, para afilar el hacha y poder seguir cortando árboles, pero creo que también debemos tener cuidado con eso, porque engancha.

Todo esto es muy confuso, creo que ni siquiera lo termino de entender. Lo que sí sé es que si fuesemos conscientes y disfrutásemos del ahora, incluso de la propia incertidumbre, sin olvidar el mañana pero sin ahogarnos en él, todo se relativizaría mucho.
Me ha quedado una entrada muy densa y "gafapasta" quizás, y puede que llena de topicazos, pero a veces es necesario ver cosas manidas escritas para que nos entren en la mollera. Pero os aseguro que mis peleas internas son peores y que os digo lo que pienso ahora.

jueves, 6 de mayo de 2010

Ocnos sigue tejiendo


El Lazo de Moebius... muchos años escribiendo un diario personal del que me acabé cansando por diferentes motivos. Quizás cansado de ese personaje, de mí mismo o de lo que sea... pero me gusta escribir y compartir pensamientos por aquí, y encima me siento halagado cuando le gente me lee y comenta.

Como buen lazo de Moebius, símbolo (por si a estas alturas no os habéis percatado) del reciclaje, me renuevo, borrón y cuenta nueva de todo lo anterior. Aún no sé de qué irá este blog. No sé si será tan personal como su hermano mayor o si por el contrario será más "metafórico", o si escribiré historias (reales o no), si escribiré con la misma asiduidad, si esto es un error, si durará años, si acabará pronto... Por lo pronto, este blog comienza tal y como está mi vida ahora: en plena incertidumbre, por lo que esta página puede considerarse como un especie de homenaje a tan incómoda sensación (al menos al principio). Además, sigo con el rollo de los lazos, nudos, trenzas, cuerdas... qué original.

Probemos a descubrir juntos en qué acabará esto, si os place.

Por lo pronto, aquí os dejo una historia de las que me gustan:

Ulises tuvo que descender a los infiernos en busca de su identidad, mientras Penélope trenzaba y destrenzaba un sudario esperando su regreso, y Telémaco salía en búsqueda de su padre.

Allí en las orillas de la laguna Estigia pudo ver a Tántalo y a las Danaides, a Sísifo y a Ticio.

Frente a todos ellos también pudo ver a Ocnos y a su burra.

Ocnos fue castigado a pasar la eternidad trenzando una soga que una burra comía a la misma velocidad que él trenzaba.

Podría dejar de trenzar, pero ¿qué haría entonces?


Dice Goethe, en la cita que abre el libro "Ocnos" de Luis Cernuda (que desde aquí, de paso, recomiendo):

“Cosa tan natural era para Ocnos trenzar sus juncos como para el asno comérselos. Podía dejar de trenzarlos, pero entonces, ¿a qué se dedicaría? Prefiere por eso trenzar los juncos, para ocuparse en algo; y por eso se come el asno los juncos tenzados, aunque si no lo estuviesen habría de comérselos igualmente. Es posible que así sepan mejor, o sean más sustanciosos. Y pudiera decirse, hasta cierto punto, que de este modo Ocnos halla en su asno una manera de pasar el tiempo."

Al fin y al cabo, Ocnos es un tecnólogo ("técnica" tiene origen en la palabra griega "tékhne"cuya raíz "-tekp" significa entrelazar, trenzar)... quizá lo primero de todo sea dejar de serlo.
Gracias a todos, por leerme, por inflarme el ego, por homenajearme, por amortajar al Lazo de Moebius, por todo.
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