martes, 27 de julio de 2010

I got beauty, I got class, I got style and I got ass

Tras días, días, días, días, semanas de mudanza, estoy reventado y más con tanta ayuda que recibo por parte de esta, mi comunidad. Y aún queda, pero menos. Y no habrá descanso después.
Pero hoy, cuando al fin me he sentado, he visto un videoclip que no conocía y que me ha impactado. Así que lo he buscado en yutú y os lo pongo aquí para compartirlo. ¿Por qué? Porque me he sentido así muchas veces (interpretadlo como queráis). Uno trata de agradar, se esfuerza, y eso, por supuesto, no garantiza nada. Y cuando quieres que cierta persona sea consciente de tus esfuerzos y no lo es, te jode, te mata y lo mandarías todo a la mierda.
Sé que en el transcurso de estos días recurriré a esta canción más de una vez, porque sé que me voy a sentir así.
Yo tb puedo ser amo de casa, un mecánico, una puta, tener conversación, y todo para nada, porque no lo vas a apreciar, es más, me vas a exigir que lo sea pq tú te lo mereces, pq es normal.
Pero Beyoncé se rie de todo y te lo pone con estética pin-up cincuentera y me encanta, y a la muchacha le sienta bien todo lo que le pongan, jajajaja.
Por favor, escuchad la letra, buscadla en internet, que os la traduzca vuestro primo que está en paro. Pero entendedla.
Besos entre cajas.

lunes, 19 de julio de 2010

Both sides now

Vale, lo he vuelto hacer: cuando me puede el nudo en la garganta me vengo aquí, a escribir.

Ha sido un fin de semana muy movido. Agitado tanto en la esfera de lo práctico como en la diversión.

1. Cajas, maletas, idas y venidas con mi carretilla. Agotador. Comienzo a tirar cosas. Algunas de ellas no querría tirarlas.
2. Boda de una de mis mejores amigas. Celebración intensa y divertida. Gente estupenda alrededor. Gente a la que echaré de menos.
3. Comienza la Feria de mi pueblo. Vuelta por el Domingo Rociero para que el Pz vea de qué va esto. Yo, por mi parte, pocas ganas, dolor de cabeza y resaca de la noche anterior. La cosa acabó mejorando, y más aún cuando me tiré al agua en la playa (al ladito del recinto ferial).

Y hoy me levanto. Me levanto más tarde. Quiero ir al gimnasio, retomar la normalidad. Llego tarde a la clase, doy petaladas dormido y sudo.

Al rato de volver al piso, recibo una llamada. La monitora. Que si quiero impartir una clase de step el miércoles por la tarde. Desde la pena, rechazo la oferta: no tengo tiempo (no es sólo dar la clase, sino prepararla y meneos varios), le cuento a la chica mi situación, no tengo ánimo como para eso.

Sigo recogiendo cosas. Me pican los ojos. Será alergia. La garganta también pica.

Y me doy cuenta de que queda menos. La mudanza me está entristeciendo. Reconozco que al principio llegué a sentir cierto alivio cuando comencé a recoger cosas, pero ahora... ¿qué viene después de esto? Una mudanza sin una finalidad objetiva, ¿dónde viviré/mos después de agosto? ¿Estampida general y vuelta al nido paterno? Escalofríos.

Hay días en los que la realidad te da en la (puerca) cara. Imagino que es normal después de días frenéticos de no querer pensar, simplemente disfrutar el momento, alegrarse por y con los demás.

Tengo calor. Hay platos por fregar. Quiero irme a la playa. Si no friego y ordeno yo no lo hará nadie. Noto como una gota de sudor me baja por el costado. Me meto un caramelo en la boca para dormir la garganta. Debería recoger alguna cosa más, moverme. Esta noche toca feria, o eso dicen. Me doy cuenta de que empiezo a ponerme cada vez más nervioso en las aglomeraciones. No tengo tiempo para ferias. No tengo dinero para ferias. No tengo ánimo para ferias. Pero puedo hacerlo, gastar alegremente, dormir hasta las tantas, bailar y reirme, como si no pasara nada, como si no hubiera mañana, como si pudiera permitírmelo emocional y económicamente.

Al menos, cuando esté lejos, sin nadie a mi alrededor cuya opinión me importe lo más mínimo, podré estar serio, pensar en mis cosas, vagar por la calle con mala cara, escaquearme para descansar, fingir que me he perdido para llegar tarde a cualquier sitio donde no me esperan... jejeje.

PD, como las cartas a mano: Arquémaco, qué pena que borraras el comentario y que lo escribieras bajo los efectos de una intoxicación etílica: es de lo más bonito que me han dicho nunca.

sábado, 17 de julio de 2010

Queda menos





Días frenéticos en cierto modo, recogiendo, ordenando, organizando, decidiendo. Han surgido fricciones y se ha desempolvado el cuadernito de reproches, pero parece que todo vuelve a su cauce.

Parece que no es tanto lo que queda por hacer aquí, desde luego será más light que la mudanza anterior... es la segunda en lo que va de año, y espero, si todo sale como imagino, 2 ó 3 más... Buf, con lo que me gustan las mudanzas a mí, bien lo saben los que me conocen, jeje. Al menos ya tendrán una utilidad inmediata los resultados de la vida sana, el ejercicio y la abstinencia de excesos (sólo de algunos, que no soy Super Boy): desarrollo de fuerza bruta, coordinación, agilidad, y secreción de endorfinas anticrispación.

Creo que al final será más llevadero el "casi cruzar el charco", se han planteado cambios de última hora y todo parece enfocarse mejor.

Es curioso lo que me afectan los cambios repentinos. Sabía que llegarían, pero no de un día para otro; pasar de la felicidad más extrema (cumpleaños, amigos alrededor, sensación de llevar las riendas) al desconcierto, a la frustración, a la pelea. Yo sólo pido 2 días para asimilar. Si me mareas durante esos días todo irá a peor. Si pudiera, durante esos 2 días me retiraría al monte. Pero no hay montes que valgan, hay que empezar a ponerse en marcha, incluso antes de asimilar la situación. Ponerse en modo automático y no pensar mucho en lo que se hace y por qué se hace.

Este último meneo no lo he provocado yo, como quien dice. Todo viene dado por Pz, y yo me dispongo cual "esposo consorte", a acompañar, asesorar, ayudar (física y mentalmente -echandole mano a mi antiguo "amigo" AutoCAD-), etc. Postergar mis necesidades, planes, deseos... en pos de algo que me afecta de manera directa, pero no a mí (es confuso cuando los destinos ajenos configuran el tuyo). Sacas los dientes y dices "yo también debo labrarme un futuro, tb tú debes escucharme", sólo me ha servido para que se me eche en cara mi crueldad, egoísmo y manipulación sin medidas. Como no tengo un rumbo concreto, o al menos, que me exija actuar ya-ya-ya, pues debo dejarme arrastrar por otro destino que no es el mío pero que me afecta directamente. Esto es tener pareja, estar "casado" a todos los efectos menos a los legales. O eso creo que es.

Qué mal me estoy explicando, qué confuso todo... pero mejor no dar (más) detalles, no caigamos en los mismos errores que en el Lazo, no nos expongamos, no demos pena.

Todo es incierto, todo está en el aire (yo mismo cuando el contador llegue a 0) y todo me queda grande. Quiero ser adulto, ser maduro, y por tanto exijo lo mismo a las personas de mi entorno que opinan sobre lo que hago y cómo lo hago. Pero vamos, para qué. Aquí no muchos me echarán de menos, y puede que sea mejor así (qué dramático suena... chimenea, copa de brandy, cortina desgarrada por un cuerpo en batín de seda que cae desecho por el dolor).

Pero volveré en un poco más de un mes, si todo va según lo previsto. En septiembre empiezan mis propios jaleos, y para afrontarlos me resulta casi indispensable (el "casi" es un "casi" que es muy pequeñito, "casi" nada) estar en el continente.

No sé si tendré manera de seguir escribiendo por aquí cuando llegue a la isla, o de si simplemente tendré tiempo y ganas de hacerlo. Afortunadamente, ahora pocos (me) leéis por estos cibernéticos lares ("no more drama, babe"). Trataré de dar alguna señal de vida, mirad al cielo por si véis bengalas.

viernes, 9 de julio de 2010

Alma indomable y demás dramas de la vida real

Cual hoja que lleva el viento, mis expectativas sobre mi futuro más cercano van variando día a día.

Me había hecho la idea de que iba a tener un mes de julio tipo "amor y lujo", es decir, de playa, relax, salidas, ejercicio tonificante, lectura hasta altas horas de la madrugada. Agosto iba a ser quizás más movido, pero no traumático. Pues no. El martes cambió.

Me espera un julio de cajas, mudanza, tensiones varias y cuenta atrás. Agosto lo pasaré en la Isla Amable, de mudanza tb, caja arriba y caja abajo, literalmente y valga la redundancia, aislado, pasando calor, solo, etc. Ya he vivido eso.

Igual dramatizo, para variar, pero se juntan más cosas peliagudas que son demasiado largas, aburridas y personales para contar.

Lo que me da pena es saber que cierro una etapa muy feliz. En mi pueblo, independiente, con todo cerca, todo familiar, con unas rutinas saludables, viviendo en pareja, etc. Ahora no sé que vendrá, bueno, ya sabía que no sabía lo que vendría (retorcido), pero confiaba en mantener la burbuja un mes más.  La incertidumbre se había difuminado un poco, pero ahora vuelve al primer plano.

Buaj. Pues eso. Qué rollo.

Más drama:



Y yo me quejo, señores.

miércoles, 7 de julio de 2010

Lo verde no es para las cabras

Acabo de "descubrir", como quien dice, un blog que encuadro en la categoría de "imprescindible" (un "must", como dirían los llanitos y los gafapastas más cosmopolitas): Lo verde no es para las cabras.


En mi caso particular, me resulta aún más interesante al hallarme plenamente involucrado en las artes culinarias ("artes" suena pretencioso, viniendo de mí, pero es una frase hecha, ño). Bajo este sugerente título para un blog, encontraremos recetas, explicadas paso a paso, y en plan multimedia, que sé que os gusta más que leer (como decían varios hijoputas profesores que tuve en la carrera: "Prefiero foto a texto. Prefiero dibujo a foto. Prefiero maqueta a dibujo", a lo que a día de hoy habría que añadir "Prefiero render a maqueta. Prefiero que me la comas al render").

Preparaos para un viaje culinarios en el que vuestras papilas gustativas, insaciables y viciosas, os pedirán cada vez más y más, hasta que el hipotálamo os reviente de impotencia, seguido de vuestro estómago.

En serio, ya sin pamplinas, es un blog de lo más interesante y didáctico, además de visualmente estético, para cuando os canséis de ver porno en internet y os entre hambre. ¡Olvidaos ya de las ensaladillas de cangrejo del Mercadona y recordad que el verde no es para las cabras!

El enamorado

Lo primero que he (re)leido con 27 años, y en voz alta:

Estabas en el teatro de verano, donde la noche y las estrellas era lo que sobre sus cabezas veían aquellas criaturas allí congregadas, anulando con un misterio más real, una vastedad más dramática, el acontecer trivial de la escena. Sentado entre los suyos, como tú entre los tuyos, no lejos de ti le descubriste, para suscitar con su presencia, desde el fondo de tu ser, esa atracción ineludible, gozosa y dolorosa, por la cual el hombre, identificado más que nunca consigo mismo, deja también de pertenecerse a sí mismo.
Un pudor extraño, defensa qeuizá de la personalidad a riesgo de enajenarse, tiraba hacia dentro de ti, mientras una simpatía instintiva tiraba hacia fuera de ti, hacia aquella criatura con la que no sabías cómo deseabas confundirte. Animada por los ojos oscuros, coronada por una lisa cabellera, qué encanto hallabas en aquella faz, irquiéndose sobre el cuello tal sobre un tallo, con presunción graciosa e inconsciente.
No fue esa la primera vez que te enamoraste, aunque sí fue acaso la primera en que el sentimiento, todavía sin nombre, urgió sobre tu consciencia. Luego tu sentimiento se olvidó, lejos la causa de él, como se olvida un despertar breve del amanecer cuando la luz apenas despunta y el cuerpo cae de nuevo en la ignorancia del sueño. Ni pensaste que podías no verle más, inapercibido qnte la premura del tiempo, tan temprano aún, que apenas si en la vida nos permite espacio para la ternura de que seríamos capaces.

Aquella noche prendió en ti sólo una chispa del fuego en el cual más tarde debías consumirte, para renacer igual que el fénix. Mas a su fulgor entreviste ya la hermosura del cuerpo juvenil, casi sin saber desearlo todavía, al que ninguna flor equivale en matiz, en contorno, en gracia, siendo además, o pareciendo, capaz de respuesta ante la admiración apasionada de un amante.

Otros podrán hablar de cómo se marchita y decae la hermosura corporal, pero tú sólo deseas recordar su esplendor primero, y no obstante la melancolía con que acaba, nunca quedará por ella oscurecido su momento. Algunos creyeron que la hermosura, por serlo, es eterna (Como dal fuoco il caldo, esser divino -Non può'l bell dall'eterno), y aun cuando no lo sea, tal en una corriente el remanso nutrido por idéntica agua fugitiva, ella y su contemplación son lo único que parece arrancarnos al tiempo durante un instante desmesurado.
"El Enamorado". Ocnos, Luis Cernuda.

Y no es que estuviese esperando con el libro en la mano (y con las gafas de pasta en la otra) hasta que el reloj diera la medianoche, sino que fue un regalo, un estupendo regalo de mis amigos Arquilo y Foncu, que me fue entregado escrupulosamente a esa hora. Aunque, evidentemente (por el nombre del blog, por circunstancias personales, etc) ya me había leido Ocnos, fue un grato reencuentro después de varios años. Además, esta edición es mucho más de bolsillo, además de ser una "exquisitez sibarítica" de 10.000 ejemplares, escrita en Bernhard Modern en cuerpo 11 e impresa a dos tintas sobre papel Rotoform de 60 gramos (este libro tan sensual debe disfrutarse también con el tacto, ains). Comer, leer, devorar... todo para mí es lo mismo, un festín de los sentidos con un puntito libidinoso. Bendita gula.
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