miércoles, 27 de julio de 2011

Guía de Berlín "ocno-style"

La semana pasada tuve la suerte de poder visitar Berlín por segunda vez, esta vez en compañía de mi consorte, que vivió allí durante un tiempo. Hace cinco años fui, en pleno fervor arquitectónico, con un buen amigo. Durante esa visita no paramos de ver arquitectura contemporánea, un pelín estresados por lo mucho que había por visitar, tocar, hacerse fotos delante, etc. Este segundo viaje ha sido más reposado y variado, y he podido disfrutar de muchas cosas “poco turísticas” de Berlín, así como volver a visitar mis “lugares fetiche”.
Hoy os dejo con una guía para conocer Berlín. Simplemente es un recopilación de sitios que recomiendo visitar encarecidamente, ya te guste la arquitectura contemporánea, comer bien, la naturaleza, la noche, o lo que sea. Para ver todo lo que cito aquí, haría falta (al menos) unos 5-7 días, pero con la descripción breve que os hago de los sitios de interés podréis elegir qué ver y qué no ver según el tiempo del que dispongáis y las ganas de menearos que tengáis.
Los monumentos/edificios los he elegido desde un punto de vista totalmente subjetivo y tampoco soy ningún experto en la ciudad, aunque sí admirador “como arquitecto” (odiosa muletilla) y como ente viviente.

ALOJAMIENTO
Lo mejor es utilizar las web de Booking o Accomline. Ambas suelen tener ofertas muy interesantes e incluso, muchas de las veces, ofrecen precios más baratos que los que puedas encontrar a partir de las páginas web de los propios hoteles. En esta ocasión nos alojamos en el Easyhotel.com, ubicado en Rosenthaler Straße. El hotel no estuvo mal (muy barato, porque todo se pagaba aparte –limpieza de la habitación, toallas limpias, etc.-, la habitación era pequeña pero muy agradable y moderna), pero sin duda la zona era lo mejor: conexión directa con el U-Bahn (línea 8) y el tranvía, en un lugar lleno de vida, con terrazas, múltiples hoteles y muy cerca de Alexanderplatz.

TRANSPORTE
En Berlín uno se puede mover perfectamente mediante el transporte público. Berlín posee dos líneas de Metro, la S-Bahn (que se mueve por arriba de la ciudad) y el U-Bahn (que funciona como metro).
Estas dos líneas se mueven por toda la ciudad y forman alrededor de la parte central un anillo que se llama "Ring" y en esta línea los trenes tienen una cadencia de varios minutos entre uno y otro.
Bajo mi punto de vista, a la hora de buscar alojamiento basta con que este se encuentre dentro dentro del "Ring", ya que desplazarse hasta los puntos a visitar es muy fácil.
Además, los autobuses funcionan muy bien y en la zona Este de la ciudad existe una línea de tranvías muy completa. Pinchando aquí podéis descargaros el mapa con las líneas de S, U, autobús y tranvía.
Al llegar a Berlín es aconsejable comprar tickets para desplazarse en las máquinas expendedoras (tienen opción de idioma en español) que hay en todas las estaciones. Hay múltiples bonos para viajeros (2, 3 y 5 días) que varían su precio según los anillos que queráis cruzar. En Berlín el mapa del metro se divide en Zona A (delimitado por el "Ring"), Zona B (alrededores de Berlín) y Zona C (afueras de la ciudad). Existen bonos turísticos de zonas AB y ABC.  Lo mejor es que os permite acceder libremente a cualquiera de los medios de transporte señalados.


CLIMA
Conviene visitar la página de Berlin Weather o cualquiera similar.
El clima en verano (de junio - de agosto) es relativamente estable y caluroso. Durante períodos de alta presión no es raro tener semanas de sol ininterrumpido diario con temperaturas en un rango de 25-30 grados centígrados. El Berlín de invierno (diciembre-febrero), por otro lado es muy gris, frío y ventoso. Las temperaturas diurnas rondan por encima o por debajo de la congelación y aunque la nieve no es infrecuente, en general se convierte en sucios granizados en cuestión de horas. La primera vez que fui, en verano, me hizo una temperatura de treinta y muchos grados; sin embargo, la semana pasada, durante mi segunda visita hizo un clima templado durante un par de días para irse tornando lluvioso y frío a medida que avanzaba la semana. El Pz como buen entendido, me dijo que se solían alternar veranos calurosos y veranos "raros", como éste.


GUÍA DE VISITA
He agrupado los edificios a visitar por proximidad. En algunos de los elementos he puesto hipervínculos a páginas con fotografías o más datos. En rojo os marco aquellos lugares que considero imprescindibles.

ZONA 1: EN TORNO A UNTER DEN LINDEN

- Reichstag (Sir Norman Foster). Para poder visitar la cúpula de Foster es preferible estar muy temprano por la mañana; de otra forma la cola se hace interminable y la visita excesivamente larga.
- “Band des Bundes” o “Lazo de Unión”, junto al río Spree. Recomendable si buscas caña de lomo arquitectónica. Es un proyecto urbanístico que alberga la Haus der Kulturen der Welt, la Cancillería Federal, la Embajada Suiza, la Casa Paul Löbe, la Casa Lüders (orgasmatrónica desde el punto de vista arquitectónico) y una guardería infantil (para los hijos de los diputados y empleados de la Cámara Baja del Parlamento).
- Puerta de Brandemburgo. Símbolo de Berlín por excelencia, el muro pasaba por delante de ella. Ahora hay una nueva línea de metro que te deja delante, por lo que no tienes excusas para no ir.


Banco DZ (Frank O. Ghery). Junto a la Puerta de Brandemburgo. No sé qué hay que hacer para entrar y ver la macroescultura. Al menos se puede ver desde la puerta de cristal.
- Embajada del Reino Unido.
- Hotel Adlon. Es el mejor hotel de la ciudad, o eso dicen. Por uno de sus balcones tuvo la ocurrencia el fallecido Michael Jackson de sacar a su hijo en volandas. Pasar la noche allí es prohibitivo, claro, pero un cafelito en el vestíbulo principal sí es viable, donde podemos encontrar una fuente de mármol negro muy señorial, único resto superviviente del hotel original (que data de 1907 y que fue bombardeado en la Segunda Guerra Mundial, como todo en Berlín, básicamente).
Memorial del holocausto (Peter Eisenman). Una plaza de lo más impactante, por su espectacularidad y por lo que representa. Es conveniente visitar también el museo que se encuentra debajo del memorial. La entrada es gratis.


Paseo de Unter den Linden (“Bajo los tilos”). Merece la pena dar una vuelta tranquilamente por este famoso paseo. Nos encontraremos edificios tan bellos como la Universidad de Humbold, la ópera de Unter den Linden, la catedral de St. Hedwigs (con una fachada y una cúpula que dejan sin aliento), el Altes Palais (palacio neoclásico bastante impactante, diseñado por Langhans, el mismo que diseñó la puerta de Brandemburgo), la Staatsbibliotek (edificio barroco de Ernst von Ihne) y la Zeughaus (Museo de la Historia de Alemania), que no visité pero que lo haré algún día, ya que su exposición dicen que es digna de ver.

ZONA 2: ISLA DE LOS MUSEOS

- Catedral de Berlín.
- Nuevo parque, construido en el solar que ocupaba el antiguo Palacio de la República (sede del Parlamento de la RDA). Es un sitio agradable para descansar y admirar tanto la catedral, el Altes Museum y un extraño edificio nuevo llamado Humboldtbox.

Altes Museum. Obra de Schinkel, pedazo de edificio neoclásico. Tiene una exposición permanente de piezas romanas y griegas en su planta baja, mientras que en la primera alberga exposiciones temporales.
- Pergamonmuseum. Impactante Personalmente me gustó mucho. tiene una exposición permanente dedicada a Grecia, Roma y Oriente Próximo muy buena, aunque si no se dispone de mucho tiempo quizás sea una visita prescindible, porque es un museo enorme. La Puerta del Mercado de Mileto, que se han traído y montado aquí, es de lo mejorcito.
Museo alemán de la historia (I. M. Pei). No he llegado a entrar nunca, pero merece la pena acercarse y ver la espectacular forma de cristal curvo de la entrada.

ZONA 3: ALEXANDERPLATZ

- Rosenthaler Strasse. Calle en la que recomiendo alojarse, como ya he dicho antes. Hay miles de sitios donde comer, una buena conexión con el transporte público y una plaza cercana con terracitas. Hay un acceso a unos patios a través de un edificio que tiene un letrero con “Rosenhöfe” o algo así escrito. Los patios son muy coloridos y tranquilos, con terracitas y árboles.
- Alexanderplatz. Plaza llena de vida y actividad, centro neurálgico de Berlín oriental.
- Torre de Televisión (Fernsehtum). Es la construcción más alta de la ciudad. Puede subirse al mirador superior y al café giratorio. Es muy curiosa la sensación de taponamiento de oídos que se da en el ascensor, debido a lo rápido que sube. Las vistas de Berlín desde arriba son simplemente espectaculares.

- Marienkirche. Iglesia bastante bonita si se ve en un día soleado, debido a sus colores. Junto a ella, la Fuente de Neptuno, que pide a gritos que te hagas una foto frotándole el (pulido) seno a una de las oceánides que hay en ella.
- Para comer, os recomiendo el restaurante “Nordsee”, de la cadena con el mismo nombre (al estilo McDonalds). En él, podéis degustar pescado del Mar del Norte, hay mucha variedad y es razonablemente económico. No olvidéis pedir un bretzel para acompañar la comida, que en este restaurante tienen la forma del logo del mismo (un pez).


ZONA 4: POTSDAMER PLATZ
- Tiergarten. Antiguo coto de caza, es el parque por excelencia de Berlín. Allí podréis encontrar la Siegessäule, columna triunfal, icono del parque.
- Potsdamer Platz. Edificios de Rafael Moneo, Renzo Piano, Richard Rogers, Arata Isozaki… vamos, orgasmo arquitectónico en toda regla. Para mí, imprescindible. Destaca el Sony Center por su iluminación nocturna. Recomiendo almorzar en el restaurante “Maredo”, que ofrece carnes y un buffet libre de ensaladas a muy buen precio (podréis encontrar más Maredos por todo Berlín).
Opera de Berlín. Bonito edificio de exterior dorado muy característico. Obra de Hans Scharoun y Edgar Wisniewski, alberga una exposición de instrumentos musicales (que no he visto… aún) que dicen que es de lo mejorcito.
Neue Nationalgalerie (de Ludwig Mies van der Rohe) Se encuentra muy cerca de la ópera de Berlín. El edificio se puede visitar perfectamente por fuera.

ZONA 5: KREUZBERG
Museo Judio (Daniel Libeskind). Hay que verlo, simplemente. Dentro, más de una vez pensé que la propia exposición “molestaba” para poder disfrutar plenamente del edificio, cargado de simbolismo y arquitectónicamente apabullante.
- Checkpoint Charlie. Era el único punto de paso para los extranjeros entre Berlín este y Berlín oeste. Ahora se encuentra una réplica muy llamativa. Merece la pena visitar el museo cercano si da tiempo, el Haus am Checkpoint Charlie.
Embajada de los Paises Bajos (OMA). Se puede pedir la visita al interior poniéndose en contacto con la embajada de manera anticipada. Ya de por sí, es muy curioso lo que deja entrever por fuera
-Embajada de México. Su fachada es espectacular, con unos pilares que podrían asemejarse a un pórtico griego que se está “retorciendo”.
- Friedrichstrasse. Calle comercial llena de centros comerciales dignos de visitar. Destacan las Galerías Lafayette (de Jean Nouvel) con sus conos de cristal; el Quartier 206 (de Pei), con una iluminación nocturna bastante bonita, y con un atrio de acceso de lo más señorial; y el Quartier 205, mastodonte comercial de piedra. Estos tres centros comerciales-manzana están unidos por pasajes subterráneos.
- Manzana Schützenstrasse. Manzana reconstruida por Renzo Piano, en la que se ha intentado reproducir los edificios bombardeados. Mucho color y patios interiores que se prestan a hacer fotos curiosas.
- Edificio de la Compañía Constructora Pública (GSW), en Kochstrasse. Sólo para los muy amantes de la arquitectura. Todo el barrio es inquietantemente “de negocios”, limpio y pulcro.

ZONA 6: KURFÜRSTENDAMM

En este barrio se conformó el nuevo centro urbano de Berlín Oeste, en la época del muro, dando lugar a una zona comercial llena de vida.
- KaDeWe (“Kaufhaus des Westens”). Se trata de uno de los centros comerciales más famosos y característicos de Berlín. Es el segundo gran almacén más grande de Europa, por detrás del Harrods londinense.
Kaiser Wilhelm Kirsche ("Catedral del diente") En plena zona del Zoologischer Garten. Fue reconstruida tras la guerra utilizando hormigón y bloques de pavés azul. Se dejó sin reconstruir su torre, lo único que sobrevivió a los bombardeos, que sigue presentando su tejado en ruinas (un símbolo de la ciudad). Tenéis que entrar en la iglesia y admirar la luz tan bonita (y tan azul) que entra por todos lados.
- Zoologischer Garten. El zoo de Berlín. No lo he visitado, porque no soy mucho de zoos, pero tiene bastante prestigio, según tengo entendido.

ZONA 7: AFUERAS (ESTE)
- East Side Gallery (Mühlenstrasse). 1.3 Km de muro aún en pie, con una exhibición espectacular de graffitis y pintadas, obra de 118 artistas de 21 países.
- Oberbaumbrücke. Es un puente-pastiche de hormigón armado, ladrillo rojo y torres neogóticas. Es muy acogedor y llamativo, además de ofrecer unas vistas del Spree muy buenas.
- Edificio “Bonjour Tristesse” (Schlesischestrasse). Bloque de apartamentos del arquitecto Álvaro Siza. Por fuera no dice mucho, es muy sutil en comparación con todo el despliegue arquitectónico de Berlín, pero su patio interior muestra una curva que es para verla. Sólo para arquitectos y cía.


Badeschiff (de Wilki+Salinas). En caso de que la visita sea veraniega, es aconsejable darse un baño en esta piscina con playa artificial, donde se junta la gente mas "cool" a tomar el sol y escuchar música lounge o disfrutar de las vistas del río Spree desde la piscina flotante.


ZONA 8: POTSDAM.
La capital de Brandemburgo se encuentra comunicada con Berlín por S y cercanías. Merece la pena alquilar una bicicleta por Grunewald (de camino a Potsdam, S7) e ir hasta allí paseando por los carriles bicis del campo, mientras se visitan lugares tan curiosos como el lago Wansee y Pfaueninsel (“Isla de los Pavos”).
- Parque Sanssouci. De 287 hectáreas, es uno de los complejos palaciegos más bellos de Europa.


SALIDAS NOCTURNAS.
Curiosamente, en Berlín se sale de viernes a lunes y los miércoles, es decir, las discotecas sólo cierran los martes y los jueves. Pues ya lo he dicho todo. Os recomiendo estas discotecas:
- Matrix (Warschauer Platz, debajo del Oberbaumbrücke). No llegué a entrar, pero parecía que había un ambientazo considerable… quizás muchos “jovencitos”.
- Tresor-Globus (Köpenicker Strasse, el U8 te lleva casi a la puerta). En una inmensa nave que formó parte de una central térmica nos encontramos con esta macrodiscoteca compuesta por dos salas. La Globus está en superficie, con música pastillera durilla pero aceptable. Sin embargo, la Tresor está en el sótano y da mucho miedo: todo oscuro, el hormigón polvoriento, las antiguas taquillas de la caja fuerte enmohecidas (la discoteca original estaba en el sótano de un banco, en la caja fuerte… no digo más). Pero flipé en colores en Tresor: tienen un sonido 3D “patentado” que hace que te vibre todo con los bajos (pero no sales sordo, es curioso) y acabes convirtiéndote en un pequeño animalito que da saltos y lo da todo. Bien, en la zona de descanso de estas discotecas (porque el chimpún se aguanta hasta cierto punto) hay una tienda de recuerdos… compré chapas.


- SO 36 (Oranienstrasse). A esta no fui, pero porque no dio tiempo. Para el Pz es mítica, aunque él siempre se quedará con Tresor. Imagino que también es de pastilleo medio duro.
Para mis amigos gayers-viajeros:
- Die Busche (junto a la Matrix). Es una discoteca de ambiente, pero ahí va todo el mundo. La música estaba bastante bien, aunque las copas eran escasas y caras. Como en todos los pubs y discotecas de Berlín, lo mejor es pedirse una cervecita.
- Zona de Nollendorfplatz. En ese barrio se encuentra la mayor concentración de pubs y bares de ambiente de Berlín, así como una cantidad desmesurada de tiendas con prendas de cuero, látex, fustas, ropa militar, etc. Cabe destacar el “Die Hafen”, bar oso muy recomendable si tienes dinero y si te gusta que osos tremendos invadan tu zona personal.

Espero que os sirva de ayuda si decidís hacer una visita a Berlín. Hay muchísimos sitios por conocer que no incluyo, pero esta es mi selección puramente subjetiva.

PD: En la elaboración de esta guía me ha sido de mucha utilidad una miniguía que ya publicó mi blog-friend Arquinauta en su blog (que esperemos vuelva a actualizar algún día).

domingo, 17 de julio de 2011

Mediocricémonos

La gente que me conoce sabe que llevo muy mal lo de la impuntualidad ajena. Lo interpreto como una falta de respeto, más o menos grave según el tiempo que me hagan esperar. En España se han sobrevalorado los 10 minutos de cortesía, que han pasado a ser 30 minutos. Y 30 minutos dan para mucho. O al menos a MÍ me dan para mucho (y no es mi intención menospreciar lo que la gente hace con su vida... o sí, qué cojones).

Y leyendo, pq leo, a pesar de lo que le dije el otro día a la del Círculo de Lectores, me di cuenta de que lo que realmente me molesta es la MEDIOCRIDAD. La impuntualidad, entendida como la falta de respeto por el tiempo ajeno o por la presunción de que el tiempo/la vida de uno es tan importante que puede permitirse el hacer que otros esperen por uno, es un síntoma inequívoco de mediocridad.

Al respecto, ya decía José Ingenieros en su "El hombre mediocre" (1913):

El hombre mediocre es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un futuro por el cual luchar. De ahí que se vuelva sumiso a toda rutina, a los prejuicios, a las domesticidades y así se vuelva parte de un rebaño o colectividad, cuyas acciones o motivos no cuestiona, sino que sigue ciegamente. El mediocre es dócil, maleable, ignorante, un ser vegetativo, carente de personalidad, contrario a la perfección, solidario y cómplice de los intereses creados que lo hacen borrego del rebaño social. Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. En su vida acomodaticia se vuelve vil y escéptico, cobarde. Los mediocres no son genios, ni héroes ni santos.
Un hombre mediocre no acepta ideas distintas a las que ya ha recibido por tradición (aquí se ve en parte la idea positivista de la época, el hombre como receptor y continuador de la herencia biológica), sin darse cuenta de que justamente las creencias son relativas a quien las cree, pudiendo existir hombres con ideas totalmente contrarias al mismo tiempo. A su vez, el hombre mediocre entra en una lucha contra el idealismo por envidia, intenta opacar desesperadamente toda acción noble, porque sabe que su existencia depende de que el idealista nunca sea reconocido y de que no se ponga por encima de sí.
Y la mediocridad nos invade por todos nuestros poros. ¿Quién no ha escuchado, en el trabajo, cosas como "para lo que me pagan, ya es suficiente", "déjalo ya, si total", "no trabajes tanto, que el dinero se lo llevan los de arriba", "los niños son incapaces, no te alteres". Y ya, cuando te dicen: "corres el riesgo de quemarte, cuídate y resérvate, porque nadie valorará lo que haces, y la mayoría de las veces todo caerá en saco roto". Pueden ser consejos cargados de buena intención, no lo dudo. Pero el mensaje subyacente es: hazlo regular, sal del paso, no te impliques, no puedes cambiar las cosas, prolonga el que que todo se haga mal. 


Y si uno quiere ser puntual, hacer las cosas bien, no perder el tiempo en pamplinas, no ser conformista... es un bicho raro condenado a la extinción. 


Pues bien, prefiero extinguirme a seguir contribuyendo a que toda esta mierda se prolongue en el tiempo.

martes, 5 de julio de 2011

28 añ(az)os


¡Muchas gracias a tod@s por estar ahí, aguantando mis desvaríos que se vuelven más incoherentes a medida que envejezco!

lunes, 4 de julio de 2011

Microentrada de verano

Será cumplir años. Será cerrar etapas. Será que estoy un poco raro.

Pero está todo un poco vacío, ¿no?

Podríamos hacer más con la vida, ¿no?

Todo debería ser más intenso.

Y así, sentirnos vivos.

Por lo pronto, divagaré un rato más y acabaré dando saltos en el gimnasio, que así no se piensa en absoluto.
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