jueves, 14 de febrero de 2013

13 de Febrero

- Rrrrrfrom?
- Sorry, I don't understand you...
- Where are you from?

Y así comenzó la charla con el barbero iraní. Pese a su acento cerrado y que, a pesar de llevar años en Inglaterra, hablase tan poco inglés, entablamos una conversación.

Me sonreía, me hacía preguntas, quería saber de mí... mientras que, con una delicadeza pasmosa para alguien de su complexión, me cortaba el pelo.

- ¿Cuántos años tienes? -pregunto.
- ¿Cuántos me echas? -responde él sonriendo de una manera que, a mi parecer, es coqueta.
- ¿30?
- Sí, exacto. ¿Y tú? - Sonríe mirándome con sus expresivos ojos negros a través del espejo.
- 29.
- ¡29! Tú 29 y yo 30.
- Cumplo 30 este año.
- ¡Qué bien! ¡Y entonces los dos tendremos 30! -sonríe feliz, con una expresión de gozo que me enternece en lo más profundo.

Conversación inocente, casi infantil, pero cargada de algo que no sabía definir qué era. Sentía que quería saber más de mí, pero que había barreras que impedían la comunicación, y no sólo la del idioma.

-Pues yo quiero ir a Canarias también -afirma rotundamente-. Este verano voy.
Y le cuento la historia del nombre de las islas. La encuentra apasionante, aunque no sé si realmente la entiende y solo pretende agradarme con sus risotadas.
-Luego me podrías escribir el nombre de las islas en un papel- me pide entrecortadamente.

- He vivido en muchos sitios. Bélgica, Francia, Alemania... - me dice con orgullo.
- ¿Siempre has sido barbero?
- Sí, siempre - tiene una sonrisa muy bonita.

-¿Cómo te llamas?- suelta de repente, como una ráfaga.
- Héctor, aunque aquí nadie pronuncia bien mi nombre. Dicen algo así como "Jectah".
Se ríe y me dice su nombre. Le pido que me lo deletree, pero aún así me cuesta pronunciarlo.
- Hóctor, Jéctor, Héctor... Héctor, Héctor - habiendo dominado cómo decir mi nombre, lo repite con orgullo mientras sigue cortándome el pelo. Le pregunto si había visto la película "Troya". Parece que no.

- Y tendrás Facebook - pregunta sin entonación, más bien afirma.
- Sí, tengo Facebook.
- Ah.
- Puedo escribírtelo junto con el nombre de las Islas Canarias, si quieres.
- Sí, sí, sí, sí, muchas gracias.

Y le di mi dirección en la red social, junto con un pequeño dibujo que mostraba UK, España y Canarias.

Al despedirnos, me dice varias veces que está encantado de conocerme. Y yo a él.

No sé si he ligado, porque desconozco cómo es su cultura. Ha vivido muchos años en Europa, por lo que se ha occidentalizado, pero no me atrevería a decir que sea un homosexual buscando un idilio. Tengo entendido que los árabes buscan tener relaciones cercanas con otros hombres, dada la imposibilidad de establecerlas con mujeres (hasta que se casan y sólo pasan a relacionarse con su esposa). No sé si quiere que sea su amigo (algo que aceptaría con mucho gusto) o algo más (soy una persona fiel). Sea como sea, me ha hecho sentir admirado (le impactó que le dijese que era profesor) y digno de "ser preguntado", objeto de curiosidad... Es triste, pero desde que estoy aquí me siento ignorado por mi entorno. La gente va a lo suyo y parece que no siente el mínimo interés en conocerme. Y cuando intento acercarme a ellos suelen rehuir hablar de sí mismos.

Mi nuevo amigo iraní (que no sé si me añadirá al Facebook o no y, si lo hace, si se asustará/defraudará con mi estado sentimental o no) me ha alegrado la tarde. Ha sido la "anti-experiencia" de San Valentín. El 13 de Febrero en el que un desconocido quiere dejar de serlo.

Y me ha hecho sentir muy bien.

Gracias.

ACTUALIZACIÓN (14/02/13) a petición de @Arquemaco:

Antes y después!



ACTUALIZACIÓN (15/02/13):
Como el muchacho se mostró tan interesado sobre las Islas Canarias (donde me voy yo mañana, jojojojojojojojojojojojojojojo. ODIADME.), he buscado un artículo en internet sobre ellas, con un poco de su historia, geografía, atractivos turísticos, etc., lo he impreso y se lo he llevado (hace un momento) a la barbería. Juraría que ni se acordaba de mí, pero me ha dado las gracias.
Los que me conocéis en persona no sé si lo veréis raro o algo que suelo hacer. Particularmente pienso que es lo segundo. Son pequeños gestos que no cuestan ningún esfuerzo y que pueden darle una pequeña sorpresa a alguien. Yo qué sé. Me sale así. Y que piense(n) lo que quiera(n).
¡Un abrazo!



ACTUALIZACIÓN (25/05/13):
Ya he regresado de mi retiro espiritual por tierras más halagüeñas y ¿cuántas solicitudes de amistad de Fb me he encontrado? Pues oye, alguna que otra, que uno es muy sociable y en el carnaval de Tenerife he conocido a gente muy maja. Pero ninguna proveniente de cierto iraní.
Conclusión: tararí que te ví! Él se pierde tener un amigo tan estupendo, fantástico y humilde como yo. Y si lo que quería era fidelizar un cliente, MEEEEEEEEC, error: no vuelvo más a la barbería (y es una pena porque el tío corta bien el pelo). Hay chorrocientas peluquerías y barberías en mi vecindario, así que no va a ser un drama.

Related Posts with Thumbnails